Quiero dar las gracias en primer lugar a los alumnos y alumnas del CEIP Rafael Altamira de el Campello, que participaron en la lluvia de ideas para la creación de esta historia.
También a todos los niños y niñas que han representado esta obra: CEIP Rafael Altamira (el Campello), CEIP Costa Blanca (Playa San Juan), CEIP el Vincle (el Campello); a los que la estáis representando en este momento y sobre todo a los/as profes que la han elegido y están poniendo toda su energía en ella para que la función sea todo un éxito.
Por supuesto a los/las pequeños/as y grandes lectores/as que estáis disfrutando de ella.
Gracias de corazón a mi hijo Magek, que ha sido mi impulsor para que esta obra tomara forma de cuento y para que éste se publicara llegando a miles de niños y niñas. Y sobre todo por ser el causante de mantener viva mi creatividad cada día.
Gracias a todos los amigos/as, a Águeda Mogedas, a Gabriel Mirelman, a mi hermana Reme y a todas las personas que han aportado pequeñas sugerencias y/u opiniones que me han ayudado a mejorarla.
También quiero dar las gracias a Aurora Romero, que debuta con este cuento como ilustradora, la cual con un don maravilloso ha dado vida a los personajes de esta historia.
Al equipo de maquetación e impresión de Quinta Impresión, que han sido los matrones y enfermeras de este parto literario y que han tratado la obra con profesionalidad y cariño desde su inicio hasta el final.
Por último y no por ello menos importante, quiero dar las gracias a mi padre Juan Manuel y a mi tío José Manuel, ya que, con su historia, fueron fuente de inspiración de esta trama.
Gracias, gracias, gracias de corazón por hacer que este sueño se haya hecho realidad.
